May 29, 2013

BALLERINA

Pictures by SUSANA ELJACH

Some of you may have already noticed that I'm passionate about Ballet. I started attending Ballet lessons at the age of 3 and never ceased to practice until I turned 16. Then I returned when I was in Buenos Aires, Argentina during an academic exchange, only to realize that I had the level of a 10 year-old argentinean dancer (best case scenario). Truth is, it wasn't a surprise. These girls start dancing at the age of 3 as well, but believe me when I tell you they danced the same amount of time they spent in school. When they were 15, most of them changed to art schools where Ballet became a priority. Anyway, niether I have the physical predisposition (I've never been skinny, let alone tall) nor did I practiced as much as this discipline requires. I never dreamed to be a professional Ballet dancer, it has always been just a hobby for me, a therapy. The sensation could be described as "a private moment where multiple movements take place at the same time leaving no room for any kind of thoughts, while endeavoring to be accurate and graceful." Lately I haven't been able to dance. At the beginnig, my schedule didn't match and now it all points I'm injured. I miss feeling as infinite as Ballet made me feel.
I just wanted to share this very special photoshoot with you. In fact, it is even closer from my heart as it took place at the first house of my beloved Sitti (grandmother). 
I hope you like the result!
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Algunos de ustedes ya podrán haber notado que me apasiona el Ballet. Comencé a asistir a clases de Ballet a la edad de 3 años y nunca cesé hasta que tuve 16. Luego regresé cuando estuve en Buenos Aires, Argentina durante un intercambio académico, sólo para darme cuenta que tenía el nivel de una bailarina argentina de 10 años (en el mejor de los casos). La verdad es que no fue una sorpresa estas chicas empiezan a bailar a la edad de 3 años también, pero créanme cuando les cuento que ellas bailaban la misma cantidad de tiempo que pasaban en el colegio. Cuando tenían 15, la mayoría de ellas se cambiaba a un colegio artístico donde el Ballet se convirtió en una prioridad. De cualquier forma, ni tengo la predisposición física (nunca he sido muy delgada, mucho menos alta) ni tampoco jamás practiqué tanto como esta disciplina lo requiere. Nunca soñé con ser bailarina profesional de Ballet, siempre ha sido un hobby para mi, una terapia. La sensación puede ser descrita como "un momento privado donde múltiples movimientos toman lugar simultáneamente sin dejar espacio para ningún tipo de pensamientos, mientras te esfuerzas por ser preciso y agraciado". Últimamente no he podido bailar. Al principio mi horario no encajaba y ahora todo apunta que estoy lesionada. Extraño mucho sentirme tan infinita como el Ballet me hacía sentir. 
Sólo quería compartir esta tan especial sesión fotográfica con ustedes. De hecho, esta está aún más cerquita de mi corazón puesto que se llevó a cabo en la primera casa de mi amada Sitti (abuela). 
¡Espero les guste el resultado!





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